Aunque la curiosidad es uno de los elementos inherentes a la especie humana que nos hace avanzar, se necesita para saciarla un bien escaso en nuestra época: tiempo. En este principio de siglo, en el que la denominada sociedad de la información nos permite acceder en tiempo real a un gran número de publicaciones y dictámenes, con frecuencia el reto es saber filtrarlos e interpretarlos de forma adecuada. Paradójicamente, en este mismo mundo proliferan toda una saga de personajes variopintos, cualquiera de los cuales puede acceder a los medios de comunicación para opinar como experto, aun de temas que desconoce; un mundo en donde lo que se halla impreso en el papel cuché de algunas revistas al uso parece tener más validez que el consejo sabiamente madurado del profesional versado en la materia. Lejos queda éste de aquellos libros de texto, valiosos por su contenido y el prestigio de su autor, que con frecuencia utilizábamos como libros de cabecera. No pretende ser, en modo alguno, manual ni obra de referencia, sino un texto de lectura fácil y amena que dé respuestas a preguntas en torno al mundo de la alimentación y de la nutrición. Es, en definitiva, el tercero de una serie de manuales de consulta, fruto de haber recogido pacientemente cuestiones que con respecto a este tema me han planteado a lo largo del tiempo pacientes y amigos: cuestiones, a veces de una aparente banalidad, a las que he pretendido dar respuesta, a la luz de los conocimientos actuales, con solidez científica, al tiempo que de una forma clara y sencilla. Puede resultar sorprendente que alguna de las preguntas planteadas, entre ellas la primera y la última de este volumen, se hayan incluido al tema de la alimentación. Pero no lo es tanto si, consecuentemente con el concepto de dieta que se ha acuñado a orillas del Mediterráneo, convenimos en aplicar el término también a la piel que nos envuelve o a la psique que nos rige.
