SIMON, NURIA / MEDINA, GUILLEM
Las muñecas de papel de nuestra época eran un entretenimiento barato y muy instructivo. Se recortaban con tijeras especiales para niños, de esas que no cortaban nada, así que casi siempre teníamos que recurrir a la ayuda de mamá para que nos ayudara en tan difícil tarea; aunque tampoco es que fuera sencillo no pasarse de la raya recortando los vestidos: ¡cuántas manos y pies nos habremos llevado por delante! Estas muñequitas de papel soportaron estoicamente el maltrato de nuestras manos infantiles, torpes con las tijeras, y sus delicados cuellos sufrieron a menudo varias operaciones de estética gracias al socorrido celo, que los mantenía firmes.