Un recorrido por la vida cotidiana de la ciudad del Pisuerga, en los años cincuenta y sesenta, que coinciden con la infancia y la adolescencia de su autor. Un hermoso ejercicio de memoria a través de los olores, colores, sabores y sonidos de aquel Valladolid lejano y envuelto en la bruna de la nostalgia.
Con esta deliciosa propuesta, Jose Miguel Ortega nos acompaña en un entrañable paseo por los lugares que formaron parte de su vida y de la de varias generaciones de vallisoletanos: desde el emblemático Campo Grande a los bulliciosos mercados, paseando por las riberas del Pisuerga, las ferias de la Moreras, los viejos trenes de vapor, los bares, tabernas y casa de comidas, los comercios desaparecidos, las nieblas, los frios del invierno, las flores de la primavera, el calor del verano, y el hermoso comatismo del otoño...