Este cuento nos ayuda a reflexionar sobre la desigualdad del reparto de las tareas domésticas y es muy apropiado para concienciar a los niños y niñas de la importancia de colaborar en ellas.
La historia nos narra como la familia Ratón vive tranquila en su madriguera, en especial el Señor Ratón que se pasa el día tirado en el sofá, mientras que la Señora ratona organiza la casa, la comida, los hijos, para que todo esté perfecto. Pero un día ocurre una catástrofe y a partir de ahí las cosas van a cambiar.
La catástrofe lo pone todo patas arriba: les deja sin hogar y altera por completo sus vidas. Pero es la señora Ratón la que encuentra la solución. De una vida monótona, a las aventuras y los nuevos roles en la familia.