Marga está feliz con su nuevo disfraz de hada, así que corre al parque para enseñárselo a Hortensia. Su amiga también se queda boquiabierta. Ambas deciden jugar a los conjuros, y Marga se pone manos a la obra.
¡Abracadabra! ¿Cómo es posible? ¡El hechizo ha tenido efecto! ¿Acaso es un hada de verdad?