Londres, 1891. Una oleada de secuestros de niñas, algunas de ellas relacionadas con las primeras personalidades políticas, resulta ser sólo un signo más de la cadena de acontecimientos que amenaza con el desplome del país más importante del mundo. Juan Ramón Biedma desarrolla con ritmo vertiginoso las diferentes tramas que componen este apasionante viaje al centro de la era victoriana.