Allie se ha vuelto a meter en problemas y cuando sus padres tienen que ir a buscarla a comisaría por tercera vez, quedan pocos institutos de Londres de los que no la hayan expulsado. Su decisión irrevocable será mandarla a Siberia Cimmeria; sin móvil, sin portátil y en una finca que parece fuera del tiempo. Atrás quedarán sus viejos amigos Mark y Harry para enfrentarse a sus nuevos compañeros de familias adineradas. Pero no será hacer amigos el mayor de sus problemas, los muros de Cimmeria esconden más de un secreto que Allie tendrá que descubrir cuando su vida empiece a estar en peligro.