En una localidad de veraneo cercana a Barcelona aparece el cadáver carbonizado de una joven. Sin explicación aparente, las primeras sospechas de asesinato pronto recaen sobre un misterioso muchacho, llamado Alfredo. Nuevas muertes afectan a la pandilla de adolescentes que protagoniza esta historia, a la que en parte accedemos a través de los fragmentos del diario de Aurelia, una joven cuya personalidad también presenta algunos claroscuros. En esta novela las relaciones adolescentes y los problemas propios de esta edad se entremezclan con el terror y lo sobrenatural.