Una chica no quiere pasar el verano en el pueblo, otra entierra a su perro, una madre primeriza entabla conversación en una tienda de barrio, una periodista acude a un congreso con su bebé, dos amigas se encuentran y separan a lo largo de los años. Perturbadores, melancólicos y humorísticos a la vez, los relatos de Siempre quiero ser lo que no soy retratan la extrañeza inesperada y emocionante de la vida cotidiana.
Un libro mayor sobre las cosas menores de la vida. Humor, melancolía, atención al detalle, agilidad narrativa...