Mia tiene trece años y un deseo secreto: ser escritora. Por eso, cuando se entera de que están seleccionando a candidatos para un prestigioso curso de escritura, decide participar. Para encontrar una buena y presentar al tribunal un texto original; relee su diario, que empezó a escribir cuando tenía nueve años. Al certamen también se presenta Sean, un atractivo chico aspirante a escritor, y Mia se desvive por él. La novela discurre paralela entre las aventuras que cuenta en su diario y las situaciones que vive en el presente, en las que aprovecha para explicar los ingredientes fundamentales para narrar una buena historia.