A Pilgrís eso de pretender ser siempre alto, guapo, listo
perfecto, en definitiva no le va, bastante tiene con intentar entender sus incipientes poderes psíquicos y arreglar los desastres que provocan, como evitar tormentas involuntarias en el salón de su casa, lluvias descontroladas de objetos o que le sigan ejércitos de animalillos
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Bastante tiene con su timidez, y con haberse mudado a Villaconejos azules, un pueblo donde existe la manía de transformarse en lo que uno no es, como el pesado de su conejo-gato Cara de Rata, o de su madre-araña-me transformo-cuando-me enfado
Bastante tiene con aguantar a Mr Pintarroja, el tiburón de las finanzas con aspecto de tiburón, y a su mujer Lady Rabbit, la futura super-heroína con poderes conejiles, que busca desesperadamente un conejo con la capacidad de transformarse y que, entre los dos, tienen el pueblo patas arriba con sus descabelladas ideas.
Y eso por no hablar de Paulet, la matona del cole, o de las radiaciones mutantes descubiertas por su malvado padre y mago astrofísico, utilizadas para transformar a todos los habitantes a su antojo