Emma viaja a California junto con sus dos mejores amigas con el firme propósito de pasar unas vacaciones bajo el sol.
Un plan perfecto.
O al menos lo fue hasta que se encontró con Alex, el chico que le rompió el corazón y la dejó plantada una semana antes de llegar al altar.
Aunque Emma siente debilidad por su mirada azul y su sonrisa canalla, no está dispuesta a volver a caer en sus redes. Todo quedó atrás.
Así es como deben ser las cosas.
El problema es que querer no siempre es suficiente y a veces hay recuerdos que pesan demasiado.