Boccanera descubre la renovación de su lenguaje en el ejercicio de la memoria. La poesía es una fuente que ignora mejores o peores tiempos, es la necia que revuelve el escritorio, retuerce el lenguaje para hacer visible lo que pasa de largo. "Cada quien, cada día, amansa su animal". Un libro, una voz que no cesa de interrogar a la mano de fuego que le da de comer.