La desaparición de Elisa no se habría descubierto tan rápidamente de no haber sido porque el avión en el que debía viajar ha sufrido un trágico accidente. Cuando la policía le devuelve el equipaje a Alberto, su marido, este descubre en un estuche media docena de pendrives. Poco a poco, a través de ellos, irá conociendo a Astarté, el otro yo de Elisa, una mujer enganchada a webs adultas, desinhibida, deseosa de conocer y disfrutar un nuevo mundo que la deslumbra y la atrapa, y enredada en una complicada relación que la llevará a un desenlace inesperado.