Este libro es una aventura personal y reflexiva por los torrentes abruptos y desconocidos que aún esconden nuestras montañas, pero sobre todo es un manifiesto universal en defensa de los últimos ríos salvajes de nuestro planeta, de nuestra tierra y de su importancia para la vida. Este libro se escribió, muchas veces a pie de agua, desde la militancia de su autor por la defensa de los últimos ríos salvajes de España y en contra de los embalses y la creciente e ignorada contaminación, pero también desde la convicción de que los ríos son un excelente espacio para el aprendizaje de vivir. Los Ríos Salvajes quisiera continuar la senda abierta por Edward Abbey, Gary Snyder y Ota Pavel, porque de la defensa del agua dulce del planeta y de sus bosques de ribera sigue dependiendo la vida humana.