Estos silencios son la Armonía de las Esferas o la nada o la paz; pero en esa estabilidad cotidiana, tranquila, singular y digna del campo está la felicidad de Lorenzo, personaje central de este libro prodigioso. Él es los ojos del campo, los oídos de la naturaleza: nuestro espejo. Azorín, Gabriel Miró, JR Jiménez, Muñoz Rojas o Antonio Carvajal son parte de esa tradición de compromiso estético y ético, senda constituida por miradas diferentes y propuestas distintas que coinciden en la honradez técnica Francisco Silvera propugna su admiración y querría aprender en esta vía.