Por una vez, la historia de la vaca Victoria no acaba abruptamente. Basta con jugar a las rimas y echar a volar la imaginación para descubrir las otras divertidas vidas de esta vaca aventurera.
«Esta es la historia de la vaca Victoria. Se murió la vaca y se acabó la historia». El famoso resumen biográfico de Victoria nos da pie (o pezuña) para imaginar las existencias alternativas de la protagonista
Eso sí, para ello tenemos que descubrir el siempre sorprendente y musical mundo de las rimas. Porque si Victoria, por ejemplo, hubiera fallecido de un flato, ¿no sería lo suyo
un relato?
Nono Granero, autor del texto e ilustrador, realiza en este álbum una exploración exhaustiva, surrealista y desternillante de las aventuras y desventuras de Victoria. Al hilo de las palabras rimadas, embarca a Victoria en un juego de adivinanzas y de degustación verbal donde se mezclan explosivamente el sinsentido con la precisión de la palabra exacta.
El humor, tanto plástico como textual, es aquí la clave para disfrutar de una obra traviesa, muy cercana a la canción infantil por su imaginación desatada, repleta de asociaciones libres. A propósito de imaginación: ¿y si la vaca Victoria hubiera sido un pez? ¡Seguro que querríamos leer el álbum otra vez!
