Tras debutar literariamente con Las Gafas de Bo Diddley, libro inclasificable pero que obtuvo una excelente aceptación, Nunes presenta ahora una serie de relatos tan sorprendentes como personales, donde se mezcla lo real con lo que podría serlo. O no. Su imaginario desborda situaciones delirantes, lugares en los que ha estado, ha querido estar (o no) o en los alguien estuvo... Un universo poblado por personajes singulares, entrañables, grotescos o sencillamente difíciles de imaginar para alguien que no sea como es él. Un autor que no deja indiferente, dejándose llevar y arrastrando al lector a ese terreno por el que transitan músicos, seres que parecen extraídos de un film de misterio, responsables de establecimientos que pueden existir (o no), pero que Nunes transforma en lugares tan reales como la vida misma. Sigue escribiendo a ritmo de rock and roll, pero sus criaturas gustan de gritar a pulmón Viva las Vegas, parecen nacidas para pisar escenarios o, exacto, para bailar una última conga que conduce a vaya usted a saber donde. Hay poso nostálgico, ajustes de cuentas con la memoria y un buen número de pistas. Intrigantes. Tramposas. O no. Ah, y no faltan enanos en sus páginas.
Sus tramas funcionan a la velocidad del rayo. Y quien decide sumergirse en ellas, compra billete hacia lo desconocido, arrastrado por una prosa cinematográfica y vaivenes emocionales asegurados. Jorge Nunes en estado puro.
