En nuestro afán por descubrir voces apasionantes de la narrativa británica a los lectores españoles, publicaremos las novelas inéditas de Elizabeth Taylor (19121975), una autora que ha sido descrita por Kingsley Amis como una de las mejores novelistas inglesas de este siglo; Antonia Fraser dijo de ella que era una de las escritoras menos conocidsa del siglo XX, y Rosamund Lehmann afirma que es sofisticada, sensible y brillantemente divertida, con su agudeza femenia y perspicaz. Taylor pertenece a esa brillante tribu de novelistas británicas de mediados del siglo XX que incluye a Ivy Compton-Burnett, Elizabeth Bowen, Barbara Pym o Edith Templeton. Igual que Jane Austen, la autora con la que más a menudo suelen compararla, Elizabeth Taylor llevó una vida recluida y discreta. Antes de casarse, fue institutriz y bibliotecaria, y en su ficción se evoca con delicadeza y atención las rutinas diarias de la domesticidad, a menudo como metáforas o espejos de la vida. Empezaremos publicando su obra inédita, también en septiembre, con la deliciosa historia titulada La señorita Dashwood.
Una novela clásica al mejor estilo de Jane Austen «Incluso antes de verle o de hablar con él, Cassandra había decidido amarle, como una institutriz en una novela. Conocerle simplemente había confirmado su intención, había hecho posibles sus esperanzas». La joven Cassandra está sola en el mundo después de la muerte de su padre. Cuando llega a Cropthorne Manor como institutriz de la pequeña Sophy, la desgastada mansión y las decadentes estatuas de la propiedad son exactamente como esperaba. Y Marion Vanbrugh es el dueño ideal: viudo, austero, distante, y aficionado a la literatura griega. Marion y Cassandra se sienten atraídos el uno por el otro, pero esta no es una novela del siglo xix y Marion no es el único inquilino de la mansión. Está Tom, irascible y descontento; Margaret, embarazada y voraz; la inepta tía Tinty y la excéntrica y dominante Nanny. De la misma forma en que Jane Austen contrastaba con ingenio la vida real de su tiempo con las fantasías góticas de una joven en La abadía de Northanger, Elizabeth Taylor explora con sutileza las realidades de la vida de una Jane Eyre de la posguerra en esta obra repleta de matices, publicada por primera vez en 1946.