La obra de Laia Lo´pez Manrique viene deslumbra´ndonos desde hace tiempo. Con «deslumbra´ndonos» quiero decir alumbra´ndonos el camino los caminos que transitamos por lo general a ciegas. A hurtadillas. A ciegas y a hurtadillas de nosotros mismos. Ante el triunfalismo simplo´n, aqui´ hay alguien que se corta las venas. No para impresionarnos, sino para compartir con nosotros esa mirada desde la alcantarilla «hasta pulverizarse los ojos» de la que hablo´ Pizarnik. Y pulverizar nuestros ojos con los suyos.