La mezquindad humana, la necedad y la crueldad que poblaron la guerra aparecen entreveradas de signos de humanidad y compasión capaces de rescatar la fe en el ser humano, dentro del gris mosaico de una sociedad desgarrada. La difícil vida de las mujeres en este tiempo y este lugar está personificada en la heroína de la novela, que encarna a toda una generación.
Finalista del Premio Joven 2011 de Narrativa de la Universidad Complutense de Madrid.