La poesía es este reconocimiento del otro en calidad de otro que sigue al instante en el que el sonido de la palabra ha fijado el concepto en la escucha de la palabra. Es la doble postulación mediante la cual una conciencia percibe y asume el valor fundador de la experiencia de lo indeshecho, pero que no olvida por eso que la otra persona es parte de este indeshecho y tiene derecho, ella también, a ser reconocida como esta trascendencia contra la que los conceptos se rompen: tiene derecho a ser reconocida, tiene sobre todo el derecho de ser ayudada a saberse tal.