El libro contiene las historias de la Biblia escritas de manera sencilla y accesible a los más pequeños y cuenta con unas ilustraciones amables y divertidas que acercan el contenido a los lectores. Una forma amena para darla a conocer y aprender sus contenidos, pero llama la atención la omisión de toda referencia a la última Cena y, por tanto, de la Eucaristía.