La muerte es la cosa más democrática que existe. Muchos humanos no
sabemos ortografía ni resolver ecuaciones, pero todos sabemos morirnos.
Además, hemos estado durante muchos siglos obsesionados por la idea
de que un día vendría a vernos esa señora (o señor: no estamos seguros)
con una guadaña de esas que se usan para cortar cereales. Para
quitarnos ese inútil temor a lo inevitable se ha escrito este libro: para
reírnos nosotros de la muerte antes de que ella se ría de nosotros, para
desdramatizarla y disfrutar un poco con este humor, que no por negro es
menos valioso. En esta obra se da una visión humorística de la muerte en
las distintas culturas y un simpatiquísimo popurrí de temas relacionados
con la Parca: suicidios, fantasmas, costumbres raras, óbitos curiosos,
entrevistas con muertos, descripciones de asesinos y muchas otras
estupideces que harán al lector pasar un buen rato a costa de esa señora
chupada y huesuda que tanto se empeña en asustarnos