Aunque el firmamento no se puede conocer plenamentepor la inteligencia humana e impone su presencia desmedida y sublime, el ser humano cultiva un modelo verbal, iconográfico y matemático cada vez más puntual del cosmos que habita.
Otros libros del autor
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información