Si todo se destruyera, libros, monumentos, fotos e informes, y sólo quedaran las xilografÃas que F. Masereel hizo durante diez años, con ellas se podrÃa reconstruir el mundo contemporáneo, e incluso podrÃamos comprender el espÃritu peligroso, el genio y la turbulencia psÃquica de nuestro tiempo. Stefan Zweig, 1923.