Ito Baraka se esta muriendo. En Hull, lejos del sol, en la humeda oscuridad de ese piso miserable que comparte con su compañera Kimi, india autoctona y yonqui. Pero antes de morir ha de terminar ese libro. Esa novela en la que narra acontecimientos que transcurren en un pais donde el sol abrasa. Abrasa la piel, abrasa el cerebro, abrasa la retina de aquellos a quienes se obliga a mirarlo sin pestañear. En un pais en el que brilla asimismo otro sol, el de un dictador presa del miedo.