Érase una vez? Así empiezan muchos cuentos. Pues érase una vez una niña, que se llamaba Eva. Le gustaba mucho dibujar. Un día dibujó un caballito. Le puso una crin roja y el lomo del mismo color con bonitas manchas amarillas. ¡Era precioso! ?!Hiiii!? relinchó el caballo. ¡Claclop! ¡Claclop!, golpeaban sus patas en la hoja de papel blanco. ?¡Guau!?, exclamó Eva. Y dibujó hierba verde y flores amarillas para él.