¡La princesa recién nacida no cesa de llorar! Se ha roto su cojín de plumas preferido, y sus llantos desesperados se oyen por todo el reino...Por eso, el rey ordena a su caballero más fiel que vaya en busca de algo muy, muy suave para rellenar el cojín y contentar a su hija... ¿Conseguirá el pobre caballero cumplir una misión tan complicada?