Introducción.
Capítulo I: La crisis de la Restauración: del 98 a la Semana Trágica. Apoteosis y ocaso del conservadurismo liberal. Regeneracionismo y dictadura tutelar. Enrique Gil Robles y Juan Vázquez de Mella: la renovación del tradicionalismo carlista. Catalanismo y Noucentisme. El espíritu del 98. Antonio Maura y la renovación del conservadurismo liberal. Capítulo II: Del impacto de la Gran Guerra a la Dictadura de Primo de Rivera: la renovación del conservadurismo autoritario. La crisis de entreguerras. Hacia la articulación del catolicismo político. El maurismo. Víctor Pradera y la crisis del tradicionalismo carlista. Los intelectuales y el nuevo conservadurismo.
Capítulo III: De la II República a la guerra civil. La izquierda en el poder. Ortega y Gasset: el fracaso de la derecha republicana. La reacción monárquica: Acción Española. Tradicionalismo: Acción Popular y Revista de Estudios Hispánicos. El fascismo español: de las JONS a Falange Española. Los «solitarios» frente a la II República: Salaverría, Madariaga y D?Ors.
Capítulo IV: La era de Franco. El franquismo: síntesis de tradiciones. Teóricos del falangismo. La nueva derecha monárquica. La crisis del pensamiento falangista. La teorización del Estado tecnoautoritario. La derecha orteguiana. La oposición conservadora. Desarrollo, deslegitimación religiosa, fraccionamiento y ocaso.
Capítulo V: Las derechas en el Estado de partidos. Hacia la hegemonía liberal. Exiliados en la Patria: las «otras» derechas. Bibliografía.
Como en el resto de las sociedades europeas, el siglo XX español fue profundamente trágico y convulso. Comienza con las consecuencias de la derrota ante Estados Unidos en 1898 y la pérdida de los restos del imperio colonial. Ello puso de relieve la fragilidad del sistema político y llevó a un replanteamiento intelectual de la identidad nacional y de los valores sociales. En estrecha coincidencia con ello, se produjeron ecos de la «revolución intelectual» finisecular, sobre todo a través de los escritores noventayochistas. Esta crisis implicó la decadencia de las ideologías políticas tradicionales (conservadurismo y liberalismo), y la emergencia de una gran variedad de reacciones cuya incidencia en España fue más tardía que en otras naciones de Europa. Desde entonces hasta ahora, la derecha española ha movido ficha en el tablero político-ideológico de un modo peculiar, que ha marcado su impronta en la evolución/involución histórica de nuestro país.
