Una novela inclasificable, aparentemente policial pero enriquecida con rasgos de farsa y donde la realidad histórica está entremezclada con la parodia y la mistificación.
Praga, 1866. Mientras Europa institucionaliza la matanza de miles de soldados en la guerra austro-prusiana, un asesino en serie se cobra la vida de varios hombres pertenecientes al gremio de los carteros. El comisario Durman, un hedonista refinado, tratará de caza al asesino mientras da cuenta de una ciudad fascinante donde las pasiones y los pecados gobiernan al hombre.