El autor nos brinda en El llanto del hombre negro una lúcida y provocadora reflexión sobre la identidad y los falsos mitos sobre África y Europa.
Una identidad que, en palabras del autor, resulta ser una simple y llana demolición del hombre de color que, en vez de ocuparse de su presente, se pierde en los meandros de un pasado cercado por la leyenda y el mito y, sobre todo, por la nostalgia. Mabanckou denuncia así la tendencia de un discurso victimizador, alentado por los nostálgicos de la autenticidad, a construir una identidad basada en el sufrimiento de los negros a manos de los blancos europeos por la trata negrera, la colonización y las condiciones de vida de los inmigrantes.