Poco sabemos de los habitantes de este libro, más allá de su inagotable deseo de practicar sexo en todo momento. A lo largo de sus cien páginas, Miguel B. Núñez presenta una historia coral llena de caminos que se cruzan una y otra vez alrededor de un bosque, un escenario más poblado de lo que en un principio puede parecer. No evites el fuego: déjate quemar.
Los más viejos y melenudos del lugar recordarán las primeras colaboraciones dibujadas de Miguel B. Núñez en la prensa musical de finales de los ochenta, en revistas como Heavy Rock y Thrash Metal. Aquello fue poco antes de su paso por Subterfuge, discográfica para la que dibujó historietas, carteles y portadas de discos, y con la que tiempo después, agarrado a una Danelectro y en compañía de la voz y el teclado de Paco Alcázar, dio salida al dúo de punk electrónico Humbert Humbert. Desde entonces Miguel no ha parado en lo musical (Cuerpos, Alta Cabeza, Hominidae, Linda Mirada, Rancho Escondido) ni en lo dibujado (El Víbora, Muertemanía, El corazón de los árboles, King Egg, Rey Huevo, Los caballos).
