Un Mussolini insólito en muchos aspectos; un dictador visto desde dentro. Un hombre de temperamento inquieto y extravertido, con acusadas oscilaciones emocionales en su carácter, cuya mezcla de ambición e improvisación sale a la superficie en el momento de las decisiones definitivas. Pero el autor se queda en el umbral del juicio ético-político, y deja al lector sacar su propia conclusión; libremente y sin condicionamientos.