Para las polifacéticas Hannah Höch y
Lu Märten, las reflexiones sobre estética,
política o sociología solían ir acompa-ñadas de un gato ovillado en el regazo y un
ramo de flores sobre la mesa. La honestidad, el lirismo y el sentido del humor caracterizan su pensamiento agudo y su escritura, sin tapujos a la hora de visibilizar
temas que, a un siglo de distancia, siguen
siendo de plena actualidad. En el centro de
sus preocupaciones están la situación de
las mujeres en el arte y en la sociedad, la
precariedad, la aventura de dedicarse a
trabajos de creación y la importancia que
ambas conceden a la actividad artística
en el contexto de la lucha por unas condiciones vitales más amables y justas.
La artista y la escritora eran amigas
(con gatos), y esta selección de documentos da muestra de sus muchos puntos en
común, así como de su papel decisivo en el
entramado intelectual y artístico del agitado Berlín de entreguerras.
Hannah Höch es conocida por ser la
única integrante femenina del dadaísmo
berlinés, pero también por ser una de las
pioneras en el arte del fotomontaje.
Lu Märten fue una periodista y teórica
socialista conocida por su compromiso con
la emancipación de las mujeres y por su
interés en la situación económica y política de los artistas.