1916 es el año crucial de la Primera Guerra Mundial. Y 1916 es el marco elegido por Jesús Zomeño para hacer discurrir estos dieciocho relatos, donde el pan y la guerra, o la guerra y el pan, disputan una terrible partida de ajedrez en la que entran en juego la vida y la muerte de los protagonistas.
Más que de hazañas bélicas, estos cuentos breves y densos se ocupan de la ardua lucha del hombre por la supervivencia, y de las estrategias que desarrollamos para ganar esa dura e incierta batalla. En la trinchera o en la retaguardia, enfrentando la muerte o mirando su sombra a lo lejos, los personajes de Zomeño, aun sabiendo lo que les espera, pujan todavía por hacer aflorar sus mejores recuerdos o hilvanar una tenue sonrisa de felicidad antes del fin.
Con una prosa sutil y elegante, en la que resuenan al fondo los acordes de su melancólico decir poético, los cuentos de Jesús Zomeño, incisivos y amenos, cotidianos a la vez que plagados de oscuras resonancias, parecen pequeños retazos dispersos de los textos sagrados de una religión desconocida.
"En mi opinión, Zomeño es uno de los mejores cuentistas en español (Agustín Fernández Mallo).
