Impenitente viajero que pasó largas temporadas en España, estudió tan profundamente su historia y literatura que puede ser considerado el primer hispanista. Enamorado de la fastuosidad y embrujo de la misteriosa Alhambra de Granada, refundió las leyendas, fábulas y cuentos maravillosos transmitidos oralmente de generación en generación, convirtiéndolos en unas historias apasionantes e inolvidables.