QUARELLO, MAURIZIO A.C. / FORTES, ANTON
Ahora La danza de Matisse la bailan papagayos; la pipa que no lo es, por ser un cuadro de Magritte, es la imagen de un caracol; el Hombre de la bufanda roja de Toulouse Lautrec es de repente un gorrión y La maja desnuda de Goya es una oveja que posa sin pudor. Dalí, Picasso, Klimt o Munch aparecen también reinterpretados, y los hombres y mujeres de sus cuadros convertidos en animales que provocan un nuevo impacto visual, como esas hormigas que caminan entre los cuadrados de Mondrian. Es como si la fauna hubiera invadido las pinacotecas en una especie de universo paralelo donde los animales son los dueños del mundo.