Este libro quisiera tratar no tanto sobre el amor a hablar de la poesía como sobre el afecto por practicarla. De modo que, a pesar de las limitaciones que impone la propia condición del texto, todo en él está encaminado a animar a leer, aprender y decir poemas. No es un tratado sobre métrica ni retórica son otros los libros que se centran exclusivamente en ello sino un estudio sobre los recursos necesarios para decir poesía de viva voz y de memoria.