CLARA CAMPOAMOR LA SUFRAGISTA

CLARA CAMPOAMOR LA SUFRAGISTA

VILARDELL BALASCH, VICTOR

9,90 €
IVA incluido
No disponible Pregúntanos antes de pagar
Editorial:
ROMPECABEZAS
Año de edición:
2017
Materia
Libros conocimiento
ISBN:
978-84-15016-61-8
Páginas:
144
Encuadernación:
Rústica
9,90 €
IVA incluido
No disponible Pregúntanos antes de pagar

En la época en la que nació Clara los hombres se habían montado el chollo del siglo. Las mujeres les cocinaban lentejas, les lavaban la ropa y les planchaban del derecho y del revés los calcetines. Fuera del trabajo sucio no tenían ni voz ni voto. Clara lo vio clarito: aquella tomadura de pelo tenía los días contados. Plantó cara a todos los bigotes y barbas que se le cruzaron por el camino y no paró hasta que todas las abuelas, madres y tías de España conquistaron su propia voz. Y su voto.

Otros libros del autor

  • MACHADO EL CAMINANTE
    VILARDELL BALASCH, VICTOR
    Antonio Machado quiso ser actor, pero como era tan malo se dedicó a escribir. Muchos dicen que su poesía es triste, pero ¿qué queréis? Imaginaos que no acabáis el bachillerato hasta los 21 años, que sois profesores y os ponen el mote de profesor Manchado, que conocéis a la mujer de vuestra vida y va y se muere a los tres años, que luego os enamoráis de otra que casualmente está...
    No disponible Pregúntanos antes de pagar

    9,90 €

  • MACHADO EL CAMINANTE
    VILARDELL BALASCH, VICTOR
    No disponible Pregúntanos antes de pagar

    8,90 €

  • 30 SAB CLARA CAMPOAMOR LA SUFRAGISTA
    VILARDELL BALASCH, VICTOR
    Agotado. Pregúntanos antes de pagar

    9,90 €

  • CHAPLIN, EL FABRICANTE DE SUEÑOS
    VILARDELL BALASCH, VICTOR
    No disponible Pregúntanos antes de pagar

    8,90 €

  • BOLIVAR, EL LIBERTADOR
    VILARDELL BALASCH, VICTOR
    No disponible Pregúntanos antes de pagar

    8,90 €

  • CHAPLIN EL FABRICANTE DE SUEÑOS
    VILARDELL BALASCH, VICTOR
    En las primeras películas de Chaplin nadie decía ni pío. Normal, porque eran mudas. Aunque hubiera dado igual que los actores se pusieran a hablar por los codos: los espectadores no paraban de reír y no hubieran oído media palabra. Para que no les doliera la tripa con tantas carcajadas, de vez en cuando Chaplin les daba un descanso... y los hacía llorar a moco tendido. Era capa...
    No disponible Pregúntanos antes de pagar

    9,90 €