En el libro se percibe una historia de amor, una especie de argumento dentro de lo posible. Un hombre camina por las calles de una ciudad pensando en su amada y avistando esa otra realidad antes aludida. También reflexiona sobre el hecho social, y acaso político, que supone el vivir en una gran ciudad. Encuentra a la mujer con la que ha quedado, su amor, y los dos deambulan por los «secretos itinerarios» de las calles. Esto correspondería a la primera parte, EXTERIOR.
En la segunda parte, INTERIOR, la «acción» se traslada a la habitación de un hotel.
En esa morada transcurre la noche entre los ecos de las calles, los «brillos» de unos ensueños, las correspondencias sexuales... hasta que llega el amanecer y la mujer tiene que marchar, quedando el hombre en esa maldita soledad que tanto pesa después de una noche de amor cuando la mujer se ha ido.