Aliocha Coll fue un escritor y traductor español que publicó buena parte de su obra durante la década de los ochenta del siglo pasado, y cuya producción literaria se caracteriza por la experimentación extrema, hasta el punto que en su día sus textos resultaron desconcertantes para colegas y críticos y no contaron con una acogida amplia entre los lectores. Su muerte se produjo en París, cuando tenía poco más de 40 años, en noviembre 1990, después de terminar su última novela, Atila, que se editó póstumamente, y que a su vez da título a este libro. Esta novela centrada en su figura recrea a través de la ficción esos últimos años de su vida.
