El hallazgo por un ferroviario del cuerpo de una mujer en un tren nocturno moviliza la acción en esta novela en la que el inspector Grazzi tendrá que darse prisa en descubrir al culpable ya que este pareciera estar muy interesado en no dejar posibles testigos del crimen. Los asesinatos de los seis pasajeros de ese compartimento comienzan a sucederse uno tras otro y el inspector debe pisar el acelerador a fondo en sus pesquisas para no seguir tras los talones al asesino.
A través de la voz de cada uno de los viajeros, Asesinato en el París-Marsella es un aceitado puzle cuyo gran atractivo literario está en su estructura fragmentaria, en la no linealidad de la narración y en un magnífico análisis de caracteres.
Y, como en toda novela de género que se precie, el autor crea a un personaje inolvidable: el escéptico y abrumado, aunque infatigable, inspector Grazzi. Con cadáveres apareciendo por todas partes, la pregunta es no solo quién es el asesino, sino quién será la próxima víctima.
