África es una joven de treinta y tantos xtrovertida, profesional y con las ideas (demasiado) claras. Para ella su profesión es lo primero, huye de las relaciones porque son solo un obstáculo que le distrae de su gran objetivo: llegar a ser la directora de la revista en la que trabaja. Desde pequeña tiene el impulso de ayudar a la gente, o mejor dicho, de meterse en la vida de los demás sin que nadie le pregunte. Un buen día, un mendigo del parque la salva de un atraco y sin saber muy bien cómo, África acaba invitándole a su casa y descubriendo que bajo la capa de mugre se esconde un macizo imponente, tanto que acaba pidiéndole que colabore en los reportajes que le encargan en la revista, en concreto, de una marca de sandalias turcas que están de rabiosa actualidad momento en el que Sherkan, el mendigo, casualmente de origen turco, desaparece. África, incapaz de renunciar a su reportaje (y, aunque todavía no lo sepa, tampoco a Sherkan), acaba aterrizando en una región remota (y paradisiaca) de Turquía dispuesta a encontrarle
