A principios de enero, tres de quienes serán los más influyentes escritores del siglo XX se reúnen para cenar en casa de otro no menos importante: Ezra Pound. James Joyce y T. S. Eliot acaban de terminar respectivamente la escritura de "Ulises" y "La tierra baldía", que se publicarán ese mismo año gracias al apoyo del anfitrión. A finales de diciembre, se reúnen igualmente para cenar Joyce y W. B. Yeats, de nuevo acogidos a la hospitalidad de Pound, quien tanto abogó por la renovación de la literatura y de las artes.
Entre ambas fechas no sólo tiene lugar otra cena en la que Joyce conoce a Proust, Stravinski y Picasso, sino que en diferentes encuentros y desencuentros se manifiesta la efervescencia de la cultura del momento, con el surgimiento del surrealismo en un París en el que viven muchos americanos como la librera Sylvia Beach o el principiante Hemingway.